Comunicado del Ayuntamiento de Aibar/Oibar sobre la situación del Sahara Occidental
En el pleno celebrado el pasado martes, la corporación municipal aprobó por unanimidad el siguiente comunicado:
En este mes de febrero de 2021, se cumplen 45 años (27 de febrero de 1976) desde que se proclamó la República Árabe Saharaui Democratica (RASD) en el exilio. Una vez muerto Franco, y sin haber terminado la descolonización del Sahara, la política internacional española se movía buscando apoyos de países terceros para poder cambiar su imagen y establecer la monarquía parlamentaria. Se sabe, una vez que se publicaron los papeles de la CIA que no fueron pocos los movimientos que se generaron de aquella situación.
La ONU llevaba apremiando a España, desde los años 50, para que realizara la descolonización del Sahara mientras, España, intentaba demostrar que era la 53ª provincia española. En España, en 1975, existía, por un lado, una gran inestabilidad ante la posible muerte del dictador y, por otro lado, Marruecos, con Hassan II, seguía con sus ansias expansionistas, e intentaba cobrarse el apoyo que había dado a EEUU por su política anticomunista durante la Guerra Fría. Además, en Portugal había estallado La Revolución de los Claveles y el futuro heredero del régimen franquista, el príncipe Juan Carlos, necesitaba el apoyo de un país con peso para conseguir asentarse en el poder.
EE.UU. se vio en medio de una petición de Marruecos para anexionarse el Sahara Occidental ante la inestabilidad del régimen español, y temía un conflicto colonial en un momento de cambios tan importantes, por lo que apoyó un proyecto de la CIA financiado por Arabia Saudí, cuyo plan consistía en invadir la zona mediante la marcha de 300.000 ciudadanos marroquíes (la marcha verde) que se harían pasar por antiguos habitantes de la zona. Así pasó, España abandonó el territorio, Marruecos lo ocupó, EEUU dio apoyo a Marruecos y Juan Carlos se sentía apoyado por EEUU para asegurar su reinado, consiguiendo, además, ser «el hermano» de Hassan II según sus palabras. El único que perdió fue el pueblo saharaui, que tuvo que salir de sus casas y dejar su tierra, adentrándose en el desierto hasta el territorio argelino donde establecieron los Campamentos de Refugiados. Estuvieron en guerra con Marruecos hasta el Plan de Paz de la ONU de 1991, donde se reconocía el derecho de autodeterminación del pueblo saharaui, y que anunciaba la votación en el año siguiente a la firma del Plan de Paz. A día de hoy, la MINURSO (Misión de Naciones Unidad para el Referendum del Sahara Occidental), todavía no ha sido capaz de organizar el Referéndum.
Durante todo este tiempo Marruecos ha explotado los recursos naturales del Sahara de forma ilegal, ya que, al ser un territorio en conflicto, la población del territorio (saharaui) es la que tiene que beneficiarse de ellos. Con todos estos antecedentes, el 13 de noviembre de 2020 el ejército marroquí intentó desalojar por la fuerza a la población saharaui que quería evitar el trasiego ilegal de mercancías a través del paso de Guerguerat, paso que Marruecos había abierto sin permiso para el comercio de norte a sur. El ejército Saharaui defendió a la población represaliada por Marruecos y se rompió el alto el fuego instaurado en 1991. Por tanto, Marruecos y el Sahara están en guerra desde hace más de dos meses y medio, ante el silencio complice de los medios de comunicación.
Siempre se ha dicho que el Sahara Occidental era un desierto, dando por entendido que su riqueza está muerta. Sin embargo, Marruecos, EEUU, España, Francia la han utilizado como moneda de cambio para conseguir sus intereses. Esa riqueza está muy viva y es muy variada: geoestratégica, control de migrantes y de sustancias ilegales, rica en fosfatos, en hierro, petróleo y gas, y banco de pesca tan codiciado por pescadores de la UE, sobre todo españoles.
La historia está ahí y no se puede cambiar, pero sí se debe aprender para no repetir errores. Sin embargo, casos como el EEUU con el Sahara, se repiten de forma reiterada, como en el Consejo de la ONU, cuando la invasión de Marruecos no conllevó ninguna sanción. Desde entonces les han vendido armas. En 2001 abandono la vía del referéndum y se posicionó a favor de que el Sahara fuera una provincia dentro de Marruecos, pagándole a Marruecos el apoyo y el envío de tropas a favor de EEUU en la invasión de Kuwait por parte de Irak. Y, ahora, utiliza al Sahara para que países musulmanes, como Marruecos, se acerquen al Estado de Israel. EEUU busca apoyos para solucionar el conflicto palestino-israelí acercando a países musulmanes para tener relaciones diplomáticas con Israel, y así lo ha hecho con Marruecos. Reconoce unilateralmente la soberanía de Marruecos en el Sahara a la vez que se establecen relaciones diplomáticas entre Marruecos e Israel.
MANIFESTAMOS:
- Que la comunidad internacional no reconozca a Marruecos la soberanía sobre los territorios del Sahara Occidental. La presencia marroquí en los territorios de la República Saharaui está calificada de ilegal por varias resoluciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el Tribunal Internacional de Justicia, la Unión Africana y el Tribunal Europeo de Justicia.
- Que la MINURSO, siendo la única misión de Naciones Unidas que, por imposición de Marruecos, no tiene encomendada la vigilancia de los Derechos Humanos, ha sido incapaz, en 29 años, de cumplir el objetivo con el que fue creada: organizar el Referéndum de autodeterminación prometido.
- Que el 14 de noviembre de 1975 España abandonó y vendió el Sahara Occidental mediante la firma de los ilegales Acuerdos Tripartitos de Madrid, dejando inconcluso el proceso de descolonización, traicionando todas las promesas hechas al pueblo saharaui.
- Que siendo unos acuerdos nulos de pleno derecho, nuestra responsabilidad persiste en la actual situación conforme al Derecho Internacional y que, según las Naciones Unidas, el Estado español sigue siendo la potencia responsable del territorio.
- Rechazamos la declaración del expresidente de los Estados Unidos sobre el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sahara Occidental, vulnerando la legalidad internacional, ya que no se puede reconocer la integración de un territorio pendiente de descolonizar.
- Saludamos las declaraciones del Secretario General de la ONU y de la UE indicando que la posición del expresidente Trump no refleja la postura de las Naciones Unidas.
SOLICITAMOS:
- Al Gobierno de España, que asuma sus responsabilidades como potencia administradora del territorio y realice los esfuerzos necesarios para que se ponga en marcha, de forma inmediata y definitiva, lo previsto en los Acuerdos de Paz de 1991: un Referéndum de autodeterminación tutelado por las Naciones Unidas.
- A la ONU, que haciendo uso de los mecanismos de los que está dotada, obligue a Marruecos a acatar las normas Internacionales y los acuerdos firmados, y que proceda al inmediato nombramiento de un representante especial del Secretario General. Asimismo, que fuerce la presencia de un Relator de los Derechos Humanos en los Territorios Ocupados del Sahara Occidental, algo imprescindible ante el incremento de la represión contra la población civil como consecuencia del enfrentamiento bélico y las previsibles manifestaciones populares.
- A Marruecos, el inmediato cumplimiento de las condiciones del Plan de Paz de 1991 y de los acuerdos militares del alto el fuego.
- La inmediata puesta en libertad de todos los presos políticos saharauis.
- El respeto a la libertad de expresión y manifestación pacífica de periodistas, ciudadanos y ciudadanas saharauis.
- El libre acceso a los territorios bajo ocupación marroquí de periodistas, activistas por los Derechos Humanos, delegaciones políticas y observadores internacionales. El cese inmediato del expolio de los recursos naturales del Sahara Occidental.
- A las entidades y ONG que trabajan con el pueblo saharaui, a las entidades defensoras de los Derechos Humanos y a la ciudadanía en general, que contribuyan a difundir los graves hechos que se están desarrollando, que manifiesten públicamente su solidaridad con el pueblo saharaui y que presionen a sus Instituciones locales, provinciales y autonómicas para que se manifiesten en este mismo sentido.
- Por último, hacemos un llamamiento urgente al Gobierno de España, a la Unión Europea, a la Unión Africana, a las Naciones Unidas, a todos los Estados, pueblos y personas amantes de la justicia, la igualdad y la paz, para que apoyen al Pueblo Saharaui en su justa lucha contra la agresión marroquí, y para que hagan todo lo que esté en su mano para que la consecución de su libertad y su independencia no haya de ser a costa de un nuevo derramamiento de sangre.