Aibar y el euskera
SOBRE EL NOMBRE VASCO DE AIBAR
Mikel Velasco
Coordinador del Proyecto de Toponimia Menor de Navarra
Navarra, comunidad bilingüe
En Navarra, como en otras regiones europeas, se habla más de una lengua. En este caso romance y vascuence son las dos lenguas que de manera natural han sido habladas por los navarros desde hace siglos.
Esta situación va a tener reflejo en los nombres de las principales villas y ciudades navarras, lugares de encuentro de las dos comunidades lingüísticas, que, en muchos casos, recibirán distinta denominación dependiendo de la lengua utilizada: Pamplona-Iruña, Monreal-Elo, Puente la Reina-Gares, Lumbier-Irunberri, Tudela-Tutera, Sangüesa-Zangoza…
Como se verá más adelante Aibar también cuenta con doble denominación Aibar-Oibar.
Situación lingüística en la Comarca de Sangüesa
Ahora bien, la distribución geográfica de los idiomas propios de Navarra ha sufrido considerables cambios en los últimos doscientos años. Diversos documentos y los estudios de toponimia menor de Navarra muestran una nítida frontera lingüística que se mantuvo prácticamente inalterable hasta que en los siglos XVIII y XIX comenzó a dejarse de hablar el vascuence en amplias zonas de Navarra.
La comarca de Sangüesa muestra una situación muy interesante y variada. Al oeste del río Aragón (Sada, Leache, Ayesa, Gallipienzo), con excepción de Rocaforte y Aibar, el vascuence fue la lengua principal hablada hasta, seguramente, finales del siglo XVIII. Eran igualmente vascohablantes Lumbier y Ujué. Al otro lado del río (Sangüesa, Javier, Cáseda y además Liédena y Yesa) la pérdida del vascuence pudiera remontarse al primer milenio de nuestra era.
Tanto Ricardo Ciérbide como Menéndez Pidal consideran tres fases de romanización en el nordeste hispánico. Una primera afectaría al corredor del Ebro, una segunda al Alto Aragón y zona oriental de Navarra (Sangüesa) y finalmente un romanceamiento tardío que todavía hoy continúa. La segunda de estas fases es la que habría afectado a Sangüesa y, según los citados autores habría acaecido hacia los siglos VI o VII de nuestra era. En Aibar todavía se habría hablado algún siglo más, de hecho su toponimia conserva todavía algún nombre vasco. Patxi Salaberri cifra la pérdida del vascuence en Aibar hacia el siglo X.
Así pues no es difícil imaginar una localidad como Aibar donde sus naturales hablasen desde muy antiguo una lengua romance (romance navarroaragonés) pero donde la presencia de vascohablantes no de los pueblos vecinos, e incluso valles pirenaicos, harían del vascuence una lengua cercana y familiar.
Los nombres de Aibar
Documentación antigua
Aibar
Aibaría (882); Agibare, Fort. Gar. De (1027); Aibar, Aibare, Aibari, Aiuar, Aiuare, Aiubare, Aiuuar, Aiuruuare, Aivar, Aybare, Ayuar, Ayvar (SS. XI-XIII)
Oibar
A pesar de que el nombre vasco, como la propia lengua vasca, rara vez aparece en la documentación oficial, a veces, por medio de topónimos, se llegó a escribir en escrituras.
Oiuar (1074, 1076); Garcia Oivarco (s. XI o XII)
Por lo general el nombre viene unido a la voz bidea “el camino”:
Ottra viña… en Oibarbidea (en Leache, año 1763)
Otra viña… en el camino de Oibarbidea teniente al Camino que de Aibar… (Leache, año 1723)
Otra viña… en el Camino de Oibarbidegaña teniente… al camino de Aibar (Leache, año 1723)
Testimonios Orales
El nombre vasco ha sido conservado hasta nuestros días por los vascohablantes del valle de Salazar, buenos conocedores de la zona, debido a su tránsito anual siguiendo la ruta marcada por la cañada de los salacencos.
Concretamente llaman Oibarre a Aibar, pronunciándolo Oibárre y Óibarre.
Consideraciones sobre los datos aportados
El nombre vasco: Oibar
La Real Academia de la Lengua Vasca, a la vista de la documentación y de las pronunciaciones recogidas en el valle de Salazar, decidió proponer en 1988 que Oibar fuese el nombre vasco de Aibar.
Más tarde Patxi Salaberri, miembro de la Comisión de Onomástica de la Real Academia de la Lengua Vasca, explicaba las razones que hacían de Oibar, y no Aibar, el nombre vasco de la villa. Cree por un lado que oibar podría ser la forma más antigua y original, aunque no tanto por los datos obtenidos de la documentación antigua sino por comparación con otros nombres que aparecen en la toponimia de otros lugares. En este sentido cita la existencia de otros antiguos núcleos de población, hoy despoblados, y diversos parajes que también llevan el nombre de Oibar (Valdorba), Oibar (Valle de Imotz), Oibar (Zubieta), Oibarzoko (Aia-Zarautz), Oibar (Gizaburuaga).
Pero además insiste en el hecho de que en el vascuence de Salazar se dijese Oibarre y en que en la toponimia vasca de la comarca aparezca también Oibar en pleno siglo XVIII.
Etimología del nombre
El nombre está compuesto de la voz vasca ibar “valle”, “vaguada” y un primer elemento no identificado. Parece que el nombre original fue Oibar de donde posteriormente surgíó Aibar, aunque este hecho es difícil de probar.
La pronunciación oibarre muestra una –e final que según Patxi Salaberri es paragógica y surgida del uso de la declinación Oibarrera Oibarretik…
Conclusión
Aibar, nombre oficial hoy, es el que se ha utilizado en la villa desde muy antiguo para su denominación. Oibar, por otro lado, fue el utilizado por los habitantes vascos de la comarca y otras zonas vascas de Navarra para referirse a la misma población.
Repasando la documentación medieval del monasterio de Leire nos encontramos que este despoblado cercano a Tafalla fue conocido como Oibar de Yuso, “Oibar de abajo”, seguramente para diferenciarlo de otro Oibar situado a mayor altura y de mayor importancia: el actual Aibar.